Otros Artes

A pesar de los efectos del tiempo, los expolios y las guerras aún quedan vestigios de la riqueza escultórica y pictórica en el Alto Alfambra.

Por otro lado, se conservan manifestaciones literarias y musicales tradicionales que, en las últimas décadas evolucionan sin perder la relación con el entorno.

· Escultura

Casi todas las esculturas existentes correspondían a piezas que ornamentaban las iglesias y ermitas de este territorio, tanto en el exterior de los templos (en piedra) como en su interior (imaginería). La mayor parte se destruyeron al inicio de la Guerra Civil cuando tomaron la zona las columnas anarquistas o se expoliaron a lo largo de la contienda.

Sin embargo, aún pueden encontrarse algunas esculturas en casi todas las localidades. Destacan los ángeles que adornan en su interior las columnas de la ermita antigua (gótico levantino) de la Virgen del Campo de Camarillas. En esta misma localidad, la antigua iglesia de la Virgen del Castillo también ofrece hermosos detalles florales y estrellados en su fachada renacentista (plateresco).

En Galve destaca el impresionante retablo mayor de la iglesia de un estilo barroco abigarrado que se salvó por no poder arder al ser de estuco.

En la edad contemporánea se han instalado en espacios abiertos algunas   esculturas de artistas como José Gonzalvo (Aguilar del Alfambra) o Gene Martín (Cedrillas).

· Pintura

Es muy escasa la pintura antigua y siempre de temática religiosa, por lo que también sufrió una sistemática destrucción por idénticas causas en 1936. Perduran detalles, como una imagen de un dragón, en el viguerío de la ermita de la Virgen del Campo en Camarillas. La pintura y la escultura religiosa que reemplazó a la perdida en la posguerra es muy modesta y corresponde al estilo de los años ’50.

· Música

No se tiene mucha información sobre la música religiosa instrumental propia, aunque la existencia de órganos en algunas iglesias, como la de Galve, sugiere que debió tener presencia. La de tipo oral se mantuvo siendo destacables las tradicionales albadas, como en las de San Juan de El Pobo.

Entre la música popular destacan las rondas. Estas agrupaciones musicales recorrían las calles de casi todos los pueblos y las masadas de la sierra de Gúdar interpretando jotas de diversos estilos durante los bureos. Renovando el estilo y la temática, surge en 2002 la Ronda Astí Queda Ixo.

Ronda en una boda de Cedrillas. Cortesía Benita Pérez

El libro «Palabras de Parte de Jorcas. Memoria oral y escrita del siglo XX de un   pueblo turolense» (2006) recoge, entre otras manifestaciones de la cultura popular, numerosas grabaciones musicales (escrituras incluidas) registradas en dicha localidad.

Del arraigo de las albadas y las rondas, surge en 1999 Poborina Folk, un festival de música de raíz que se celebra en El Pobo el fin de semana más       cercano a San Juan y que es toda una referencia en el ámbito del folk español.

Varios jóvenes procedentes del medio rural turolense, algunos de ellos      procedentes de Galve, crearon el grupo Ni Zorra! que hace punk rock con gaita de boto y dulzaina, con letras que reivindican un futuro para los pequeños pueblos del sur de Aragón.

· Literatura

El Alto Alfambra ha sido un territorio atractivo para algunos escritores viajeros.  Algunos, como Luis Gispert, se crean en la descripción de los paisajes y de sus vivencias personales a lo largo de sus excursiones. Otros, como Manuel Pascual, recogen leyendas y otras tradiciones en su recorrido por el territorio.

En Aguilar del Alfambra destacan dos escritores locales (Enrique Galindo y Dani Izquierdo) y es tal la afición que, desde 2014 celebra cada otoño unas jornadas literarias.