Cultura inmaterial

  • Fiestas y tradiciones

Entre el Patrimonio Etnológico destacan la gastronomía tradicional, las hogueras de invierno y el trance de San Antón, las romerías de mayo, los dances y entradas de moros y cristianos.

Hoguera de San Juan. El Pobo

Durante décadas, una de las más importantes de España fue la Feria Ganadera de Cedrillas. Y desde hace veinte años, en el ámbito musical, destaca con luz propia Poborina Folk, festival de músicas de raíz.

Haciendo torres en Santa Quiteria. Cedrillas. Cortesía: Álvaro Pérez

Dos técnicas artesanales han quedado plasmadas intensa y directamente en el paisaje. Uno es el manejo de la arquitectura de piedra seca que ha permitido crear una red de cerradas, bancales y casetos. Otra es la cultura del desmoche de los chopos y sauces que ha generado una serie de arboledas de más de veinte mil ejemplares en los ríos y arroyos. La trashumancia del ganado, por otra parte, ha modelado la vegetación favoreciendo los pastos en las montañas. Todos ellos, han sido declarados Bienes de Interés Cultural Inmaterial. Todos ellos han creado un singular paisaje cultural con identidad propia.

· Leyendas

Son numerosas las leyendas, refranes, canciones y otras tradiciones orales que se mantienen entre la población de estas diez localidades. Algunas han sido recogidas en revistas locales (Cosicas del Pobo, Aguilar Natural, etc.) o en libros de temática etnográfica tanto local (Jorcas, Monteagudo del Castillo) como comarcal.

· Habla

Es rica en giros y léxico aragonés, pero también valenciano, con una fonética muy cercana a la que puede escucharse en el Maestrazgo.

Una muestra del léxico popular es el glosario recogido por la A.C. El Pairón de Monteagudo del Castillo en esta localidad.

· Gastronomía

La dieta de las gentes del Alto Alfambra se ha basado fundamentalmente en los   productos de origen local. Cereales, legumbres, hortalizas y frutas,       obtenidos en   los campos de secano y hortales, y carnes procedentes de los animales criados en pueblos y masadas, preparados por técnicas heredadas generación tras generación, pero con las lógicas influencias de una sociedad abierta al exterior, sacaron adelante a los serranos de estos pueblos.

El libro de recetas y remedios «Hay buena gana» (Lucía Pérez y Alberto Galindo) recogieron la riquísima tradición gastronómica de Jorcas,      representativa de la de este territorio