Allepuz

 

Este municipio de 128 habitantes (2016) se extiende por 67,26 km2 de un territorio fronterizo entre el Maestrazgo (comarca a la que pertenece), la cercana sierra de Gúdar y  la cuenca del río Alfambra.

El núcleo urbano, a 1.474 metros de altitud, se dispone en el solanar de un barranco abierto por el río Sollavientos muy cerca de su desembocadura sobre el río Alfambra. Cuarenta masías, unidades de poblamiento disperso de origen medieval, se reparten por el término, especialmente en el valle de Sollavientos, aunque pocas son las que siguen habitadas.

Por su volumen, el edificio religioso más monumental es la iglesia parroquial de la Purificación. Tiene planta rectangular, tres naves y una cúpula con linterna en el crucero, y una torre campanario de cuatro cuerpos, los tres basales de planta cuadrada y sillar de caliza y la superior de planta octogonal y ladrillo.

Destacan dos ermitas. La de Loreto (s. XVII), situada en el núcleo urbano, es de planta cuadrada y tiene un atrio con cuatro columnas. La de Santa Isabel (s. XVI)l, en la cabecera del Sollavientos, es de planta rectangular y tiene campanario pues desempeñaba función de parroquia en este valle de hábitat disperso.

El Camino de los Pilones es un conjunto de hitos de piedra construido probablemente en el siglo XVIII que orientaba a los viajeros que realizaban la Ruta de la Lana desde las Tierras Altas del sur de Aragón al Mediterráneo.

Hay varias casas solariegas notables en el núcleo urbano. Situada en la parte alta del pueblo, destaca la Casa Grande (s. XVI), impresionante edificio de estilo renacentista de cuatro alturas (más bodega), que tiene una lonja de influencia italianizante en la última planta y multitud de detalles en sus ventanas, aleros y zaguán.

Allepuz alberga diversos espacios naturales interesantes. Los pinares y prados de montañas del Alto Alfambra y el Sollavientos forman parte del Lugar de Interés Comunitario “Maestrazgo-Sierra de Gúdar”. Los páramos que se extienden hacia Jorcas ofrecen hábitat para especies propias de ambientes esteparios, mientras que la ribera del Alfambra alberga un bosque con varios miles de chopos cabeceros. En el estrecho del Tormagal hay un relicto botánico de gran interés formado por un avellanar con tejo y acebo. Y, junto al pueblo, hay un conjunto de varias chimeneas de hadas declaradas como Lugar de Interés Geológico.