Santuario de la Virgen del Campo
El santuario de la Virgen del Campo está formado por un conjunto de edificios en torno a un espacio central descubierto. Las construcciones que lo forman son la ermita Vieja, el pórtico de la misma, la ermita Nueva y la casa del Ermitaño.
La ermita Vieja se sitúa al norte del complejo, está datada en el siglo XIV. Es un edificio que cuenta con nave única cubierta con bóveda de crucería y ábside poligonal construido en cantería. Alberga decoración escultórica y pinturas murales. En el ábside destaca la torre mudéjar edificada en el siglo XVII. Cuenta con dos cuerpos de ladrillo, el primero de planta cuadrada y el octogonal. Destacan las pilastras y los paños decorados con rombos y cruces. Conserva en las estrías de las pilastras restos de cerámica policromada. En la zona superior de la torre se abren ocho vanos formados por arcos de medio punto coronados por una cornisa de ladrillo aplantillado curvo.
La zona sur de la ermita Vieja cuenta con un pórtico que forma un ángulo recto con la ermita Nueva. La fachada del pórtico está construida con sillería y tiene dos pisos. En la parte baja se ubica una lonja renacentista con cuatro arcos rebajados sustentados por columnas toscanas. Sobre los arcos, en la planta superior se abren cuatro ventanas. Las jambas de las ventanas están formadas por pilastras estriadas y frontones triangulares, rematados por un angelote en el ángulo superior.
La ermita Nueva es un edificio levantado en el siglo XVIII situada en el lado este del conjunto. Es un edificio con tres naves de cuatro tramos, tiene crucero cubierto con cúpula y cabecera recta. En su exterior se aprecia la construcción en mampostería y sillería mostrando una portada clasicista y un cimborrio sobre el crucero. En el interior destaca la pintura mural con alegorías de la virtudes cardinales y teologales, y representaciones marianas, además de otras escenas sobre los Santos Padres y el hallazgo de la Virgen del campo y su traslado a Camarillas.
La casa del Ermitaño está situada en el lado oeste, cerrando el espacio central. Corresponde una sencilla construcción de carácter popular de dos pisos. Está edificada con mampostería encalada. En la planta baja destaca una portada de medio punto para acceso y en la planta superior un alero de madera.
El Santuario se ubica en la zona en la que, según la tradición, un labrador ciego y su hija encontraron la imagen de la Virgen mientras labraban el campo.
Situado junto al río Penilla o Camerón, podemos observar en las márgenes del río abundantes ejemplares de chopos cabeceros, tan robustos como veteranos.
Ruta Geocaching
Una vez ha pasado por el peirón de Santa Lucía, Pablo se dirige siguiendo el camino principal hacia el santuario de la Virgen del Campo. Deja a un lado el peirón de San José, situado junto a la carretera. Hacia el norte se levanta la ermita de San Cristóbal. Piensa que debería hacer una visita, puesto que es el santo patrón de los viajeros y, puesto que Pablo va a realizar un largo viaje, debe hacerle una visita. Lo deja para después de ver a su madre.
Cuando llega al santuario, lugar en el que está su madre, junto con otras mujeres del municipio revisando todas las edificaciones del santuario (ermitas vieja y nueva, casa del ermitaño) para tenerlo adecentado, le comenta el viaje que tiene que realizar hacia tierras levantinas y que ya ha hablado con el mayoral, con los dueños del ganado y con su padre. Su madre le indica que vaya a prepararse el hato para el viaje con ropa y calzado, para que pueda iniciar el viaje con seguridad.
Desde el santuario, se acerca hasta el cercano cabezo en el que se encuentran algunos vestigios de un antiguo poblado ya destruido del tiempo de los “moros” (yacimiento ibérico) y cerca del palomar, esconde otra figura para que esté protegida hasta su vuelta.
Una vez oculta la figura regresa a Camarillas, dejando para otro día la visita a los restos de la ermita de San Cristóbal.