Iglesia de san Bartolomé

Un templo de estilo gótico levantino

La iglesia parroquial de El Pobo es una construcción de estilo gótico-renacentista levantada entre los siglos XV y XVII. En su mayor parte hecha en mampostería, siendo únicamente usados los sillares bien escuadrados para el refuerzo de los muros en sus ángulos, como es bien visible en los cuerpos inferiores de su torre campanario. En cuanto a sus volúmenes es distinguible la nave mayor, cubierta a dos aguas con teja de cerámica, a cuyos lados se disponen las naves laterales de menor altura. Sobre ellas emerge la torre campanario de tres cuerpos: dos de ellos de piedra que corresponden a la construcción del siglo XV-XVII y un último cuerpo, de un momento posterior, de planta octogonal y construido en ladrillo. Éste se remata con una cubierta con tejas cerámicas policromadas.

El acceso al templo se realiza a través de un pórtico situado a los pies de la iglesia, en su fachada oeste. Se cubre con techumbre de madera inclinada sustentada por arcos apuntados. Este atrio cobija el acceso principal a la iglesia que corresponde a la etapa gótica de su construcción. Se trata de una portada en forma de arco conopial rematada por pináculos góticos. En el interior de su arco se conserva un relieve que representa a la Virgen ya que la antigua advocación del templo era dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles.

Al interior cuenta con nave central de mayor altura y naves laterales con capillas entre los contrafuertes. Tanto la nave central como las capillas se cubren con bóvedas de crucería.

En cuanto a sus bienes muebles, como es habitual en esta zona muy afectada por la Guerra Civil, apenas quedan obras de arte relevantes más allá de las pilas bautismales y un espléndido conjunto de ajuar litúrgico de plata conservado en la sacristía: cruz de altar, naveta, portapaz, etc.

Adosada a la cabecera de la iglesia se conserva una edificación de aspecto fortificado que podría tener origen medieval. Se trata de una potente torre-sala a la que se accedería originalmente por una puerta en alto situada en el lateral que da a la iglesia.

Está construida por mampostería regularizada unida por mortero de cal aunque presenta sillares en las esquinas. Las bóvedas de ladrillo que conserva en su interior parecen asociadas a una reforma posterior. Popularmente es conocida en El Pobo como la Casa de las Palomas. Se sabe que sirvió como granero del Concejo. En su fachada norte es visible una puerta en el último piso que serviría de acceso al antiguo silo.

Algunos investigadores vinculan este edificio con la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369) mientras que otros opinan que diversos detalles constructivos apuntan a una datación algo anterior, posiblemente de entre los siglos XII-XIII.

Detrás de la iglesia, en lo alto del cerro, se encuentran las Eras del Castillo. Era uno de los lugares donde, después de la siega, se trillaba y aventaba el grano para separarlo de la paja. De hecho, en uno de sus extremos aún se levanta un pajar mientras que en otros se yerguen un vértice geodésico, el depósito municipal de agua y, orientado hacia el oeste, cara a la sierra, una pequeña y reciente capilla dedicada a Santa Bárbara, la protectora frente a las tormentas.

Según la tradición, en el cerro, donde hoy se encuentran las eras, se ubicaba la antigua fortaleza musulmana que después fue conquistada por los cristianos y de la que no hay vestigios. Bajo tierra, se conservan varias estructuras subterráneas usadas en diferentes épocas históricas como neveros o como refugios durante la Guerra Civil, que explican la tradición popular del «castillo moro».

La panorámica que se disfruta desde este mirador natural es fantástica. Hacia poniente se tiene una visión bellísima de la sierra del Pobo, desde el Portillo de Escorihuela al monte Castelfrío pasando por la cima de Hoyalta. Hacia el sur, en un plano más cercano, el monte San Cristóbal (Monteagudo del Castillo), más allá el Portillo Ramiro (Cedrillas) y, al fondo, la mole del Peñarroya (Alcalá de la Selva y Gúdar). Por el norte, la Muela de la Umbría (Ababuj y Aguilar del Alfambra), el pueblo de Ababuj y, algo más hacia el este, la muela de Camarillas.

Ruta geocaching

Dientes de sable dirige su mirada hacia el norte en dirección a un manantial que genera un pequeño estanque que aprovechan pequeños mamíferos como jabalíes y ciervos para beber, por lo que puede ser un buen lugar de caza.

Comienza su camino en esa dirección y observa que un grupo de hienas del género Lycyaena se dirigen hacia el manantial. El género Lycyaena está actualmente extinto, pertenece a la familia Hyaenidae. Esta especie de hiena era una cazadora cursorial, es decir atrapaba a sus presas con los dientes en lugar de las garras. Era depredadora además de carroñera.

Así pues, nuestro dientes de sable comprende que han detectado alguna presa o carroña y corre hacia allí. Sabe que si acude pronto aún podrá aprovechar los restos, así que apresura el paso para llegar cuanto antes al lugar.

El siguiente punto de la ruta se ubica junto al Peirón de San Juan y San Pablo, donde encontraremos la placa con el código QR en el panel informativo del sendero PR-TE 45.