LAS AVES DEL ALTO ALFAMBRA
UNA CHARLA AUDIOVISUAL EN GÚDAR
Los bandos de piquituertos de los densos bosques de pino moro y pino negro de la umbría del Peñarroyas. El alcaudón dorsirrojo oteando sobre una galabardera junto a las masías de las Peraltas en una mañana de junio. El áspero gorjeo de la curruca zarcera en el fondo de un barranco al pie de la loma del Tajo. El picoteo del acentor alpino entre las hierbas descubiertas de nieve en el cinglo de Allepuz. El silencioso vuelo del búho real en la hoz del río Seco. El aflautado canto del rocín en la loma Batiosa un amanecer de junio. Las avefrías ocultas en los prados de El Becerril una tarde fría de diciembre. Los ruidosos bandos de zorzales reales en la vieja chopera del molino de Ababuj. Las persecuciones entre machos de lavanderas boyeras en la laguna de la Atalaya. El recio gorjeo del roquero rojo sobre la baranda de la ermita de la Virgen de la Peña. Levantar la becada una heladora mañana en el merendero del Pinar. Los escribanos cerillos picoteando en los barbechos de la vega de Aguilar. Los bandos de verderón serrano picoteando con frenesí en una cuneta de la val de Sollavientos. El espasmódico aleteo del aguilucho cenizo sobrevolando los últimos prados de la Masía del Zancado. El penúltimo bando de ganga-ortegas volando con vigor sobre la loma de los Jadriales. El lúgubre canto del cárabo saliendo del pinar de Colón. El águila calzada aquerenciada en los chopos del barranco de Gascón. El bando de buitre leonado elevándose sobre la columna que se forma cada mañana en la Piedra Galiana. El macho de collalba gris marcando territorio sobre la cerrada en el Alto la Hiedra. Los grupos de zorzales comunes comiendo vizcodas una mañana de noviembre. El ruidoso reclamo del rascón en la balsa del Becerril. O el acentor común construyendo el nido en el fondo de una vieja endrinera en un bancal junto a la Fuente del Cura. Son cientos de observaciones, de anécdotas recogidas en el Alto Alfambra.
Aves de los pinares de la alta montaña mediterránea, de los sabinares albares de las parameras ibéricas, de los enebrales con chaparra y prado corto, de los setos espinosos arbolados, de los acantilados calizos de los profundos cañones, de los viejos y robustos chopos cabeceros, de las lagunas estacionales y los prados encharcadizos, de los secanos cerealistas, de los campos de pipirigallo y girasol, de un pequeño río-rambla que alegra el fondo de amplio valle, de los pequeños pueblos de la sierra …
De todas ellas y de muchas más hablaremos mañana día 11 de agosto en Gúdar, a las 19.30 horas en el trinquete (Ayuntamiento).
¡Allí estaremos!