UN PARQUE CULTURAL ES ESPACIO, TIEMPO, TRABAJO Y BELLEZA. Y VOLUNTAD

La frase que titula esta crónica resume a la perfección el magnífico contenido del libro “Entre árboles centenarios. Guía para comprender el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra”.

Porque sus autores nos abren con su excepcional obra las puertas a este espacio tan singular de la provincia de Teruel. Ningún lector se quedará indiferente y a buen seguro sentirá la necesidad de recorrer cada uno de los bellos rincones del Parque Cultural, todos ellos llenos de vida e historia.

Han invertido tiempo, muchísimo tiempo en recorrerlo y conocerlo como la palma de su mano, con el fin último de darlo a conocer y ponerlo en valor.

Han realizado un trabajo ímprobo, pleno, sin dejar nada en el tintero: Geología, Geografía, Climatología, Demografía, Botánica, Zoología, Ecología, Historia, son muchas las disciplinas analizadas en detalle. Ningún lector se quedará vacío, como esa España de la que tanto se habla ahora.

La belleza de un paisaje que no se puede definir de mejor manera que con la frase “Eran tierras de hambre. Y éste fue su paisaje”. Un paisaje único, “auténtico, difícil de ver a estas alturas en Europa”.

Y voluntad mucha. Muchísima. No sólo por conocer y divulgar lo aprendido, sino por reivindicar una forma de vivir que se nos va. Una forma de vivir campesina que tenía en el cultivo de los chopos quizás su forma más genuina y hermosa de manifestarse. Los chopos cabeceros, un Bien de Interés Cultural Inmaterial que no nos podemos perder.

Rodrigo Pérez Grijalbo