UN ENCUENTRO CON UN ÁGUILA CALZADA
Entrando por la carretera a El Pobo en dirección a Ababuj me llama la atención un ejemplar de águila calzada que está posada en un rastrojo, cerca de una pequeña chopera.
Estamos a finales de septiembre y ya tendría que estar camino de tierras más cálidas en África. Desde el coche aprovecho para tomar varias fotografías y grabar un poco de video. Está cerca pero estando yo en el interior no me ve.
Me sigue sorprendiendo que esté tan quieta. Y que no levante el vuelo. Decido bajar del coche y, poco a poco, me voy acercando. Estamos en temporada de caza y me espero lo peor. Por fin levanta el vuelo, pero es muy corto, dé poca altura y escorado a la derecha. Me aparto lentamente y la dejo tranquila.
Decido entonces avisar a los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón. Lo más rápido es llamar al 112. Les informo del caso y me indican que el APN más próximo al lugar se pondrá en contacto conmigo. Así es. Al momento recibo una llamada telefónica de una agente. Le explico dónde está y cómo se encuentra el águila. Me comunica que avisa a otro compañero de Teruel para que traiga los medios que permitan capturar al ejemplar y que se pone en camino.
Mientras, la rapaz emprende otro pequeño vuelo buscando el frescor de la chopera cercana. Nos encontramos a finales de verano pero el calor aún aprieta.
Me acerco con la intención de localizarla manteniendo una distancia suficiente como para no molestarla. Y, cuál es mi sorpresa, cuando observo que una pareja de águilas calzadas -a las que no había visto- comienza a realizar vuelos amenazantes sobre mí.
Comprendo entonces que puede tratarse de una cría de este año con problemas para iniciar el periodo migratorio y la pareja reproductora se ha quedado para protegerla.
Al rato llegan los dos APNs con el material para intentar cogerla. Una gran caja de cartón y una especie de cazamariposas de gran tamaño son lo más significativo.
Los primeros intentos son infructuosos, no es fácil. Para mí, imposible. No se deja acercar y los vuelos, aunque cortos, se suceden. En todo momento la joven águila es apoyada por sus padres que siguen a la cría desde el aire …
Incluso llegan a posarse en el suelo junto a él …
… ofreciendo unas imágenes, para mí, irrepetibles de tres águilas calzadas juntas.
Pero, la profesionalidad, la entrega y la experiencia en su trabajo, hace que por fin los dos agentes consigan capturar a la joven águila.
Rápidamente es introducida en una caja especial que la llevar al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca en Pastriz (Zaragoza).
Un viaje imprevisto. Del valle del Alfambra …. a la orilla del Ebro.
¡A ver si hay suerte y se recupera!
Chusé Lois Paricio Hernando (Aguilar del Alfambra)
