Camino de los Pilones
La Ruta de la Lana de las Tierras Altas de Teruel
El Camino de los Pilones es una ruta señalizada mediante unos hitos de forma cilíndrica construidos con mampostería que coincide con un antiguo camino real que unía Teruel con Morella y los puertos marítimos del norte del antiguo Reino de Valencia. Los pilones se levantan tan solo en aquellas zonas elevadas del sur de la cordillera Ibérica en las que la nieve podía permanecer durante meses y en las que las nubes, además, impedían la visibilidad de los viajeros y mercantes favoreciendo que se extraviaran.
El tramo más largo y mejor conservado del Camino de los Pilones se encuentra entre Allepuz y Villarroya de los Pinares y está catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico. Otro tramo con un buen número de estas singulares construcciones está comprendido entre Corbalán y El Pobo.
En otras zonas altas de la ruta entre Teruel y Morella también se han encontrado algunos pilones (o sus restos), como ocurre en la loma del Pinar, entre Fortanete y La Iglesuela del Cid, y en el puerto de las Cabrillas, en La Iglesuela del Cid y Portell de Morella. También se han encontrado restos en la zona de Valdelinares.
El Camino de los Pilones coincide con la ruta que siguió el rey Jaime I a su paso por Villarroya de los Pinares en el año 1233 cuando se dirigió a Morella, tomada por Blasco de Alagón, según se recoge en el Llibre dels Feits (Crónica de Jaume I), donde se describe la vida del citado rey y, especialmente, la conquista de Mallorca y Valencia.
El origen del camino tendría que ver con la necesidad de disponer de una vía de comunicación que permitiese el comercio de alimentos y, especialmente de lana en el sur de Aragón durante la Baja Edad Media. También fue utilizado este camino vinculado a la trashumancia que se realizaba entre las zonas altas de la provincia de Teruel y las zonas de pastos de la zona norte del entonces Reino de Valencia.
El comercio de la lana y de los productos textiles elaborados con la misma fue un motor económico en el sur de Aragón, especialmente en el Maestrazgo (Baylías) y en Comunidad de Aldeas de Teruel, desde la Edad Media y toda la Edad Moderna hasta su declive a finales del siglo XVIII. El Camino de los Pilones era utilizado por los transportistas de lana y de paños, por los ganaderos y por otros muchos viajeros, en una época en la que la actividad económica y social era importante en estas montañas. Por eso se puede considerar la Ruta de la Lana.
No sé conoce con precisión cuando fueron levantados los pilones. Algunos historiadores sugieren que pudo ocurrir durante la primera mitad del siglo XVIII y que se trataría de una obra pública en la que participaría el estado. Esta época coincidiría con una etapa de la Pequeña Edad de Hielo de especial rigor y con un momento de intenso tráfico de mercancías en estas montañas.
Los elementos más destacables de este camino son los pilones. Se sitúan uno de otro a una distancia comprendida entre 30 y 40 metros, de forma que fueran visibles entre ellos con condiciones adversas (nieve, ventisca) y sirvieran para marcar la ruta a los viajeros.
Los pilones están construidos en mampostería con piedra caliza unida con argamasa o mortero de cal y arena, conservándose en alguno restos de revestimiento. Tienen una altura media de 2,50 metros y presentan una forma cilíndrica en la que se diferencian tres partes. La inferior es el basamento que va desde el suelo hasta 0,50-0,60 metros. El fuste es la parte central que cuenta con una altura de 1,50 metros y un diámetro menor que el basamento. Por último, el remate mide unos 40 centímetros de altura y tiene un terminación redondeada o puntiaguda para verter el agua fuera de la estructura y también presenta un diámetro mayor que el fuste.
El tramo en el que nos encontramos corresponde a la zona situada entre Corbalán y El Pobo. Desde Corbalán el camino se dirige hacia la masía de la Baronía de Escriche, para seguir ladera arriba donde encontraremos restos de pilones hasta el puerto de Cabigordo. Desde aquí sigue junto a la carretera en dirección a Cedrillas donde podemos observar pilones completos y restos de varios más, alineados en dirección hacia El Pobo.
Este tramo está señalizado como una ruta senderista. En él se han consolidado los restos de numerosos pilones para evitar su desaparición, aunque quedan restos de pilones por recuperar como iremos viendo en el recorrido.
Para encontrar este Mystery deberás encontrar los tres geocaches siguientes:
– Camino de los Pilones 1 (GCA5M0H)
– Camino de los Pilones 2 (GCA4M0W)
– Camino de los Pilones 3 (GCA5M1F)
En estos geocaches encontrarás parte de las coordenadas de este Mystery.
Ruta Geocaching
Nuestro dientes de sable deja la llanura del fondo del valle y asciende hacia los páramos del piedemonte de la sierra de El Pobo.
A lo lejos divisa un animal grande. Se trata de un Tetralophodon, un mastodonte muy parecido a un elefante actual. Este mastodonte pertenecía a la familia, actualmente extinta, de los gomfotéridos. Tetralophodon cuenta con cuatro defensas (colmillos) ,dos en la parte superior más robustas y dos más pequeñas curvadas en la parte de abajo. Los actuales elefantes cuentan con dos defensas únicamente más curvadas.
Tanto por el tamaño como por las defensas del mastodonte, dientes de sable evite acercarse al mastodonte y busca refugio en la espesura del bosque camino de su refugio, en la parte alta de Castelfrío.
La siguiente etapa del camino nos lleva a tomar el camino que, desde la TE-V-8001, se dirige hacia el monte de Castelfrío. Se toma el camino señalizado para ascender al monte y las zonas puestas en valor del proyecto Atrinchérate.
La placa con el código QR se ubica pegada en una señal direccional del proyecto Atrinchérate.