UNA, DOS Y TRES
LA RECUPERACIÓN DE TRES CASETOS EN MONTEAGUDO DEL CASTILLO
Hace unas semanas realicé con Damián una andada por el término de Monteagudo del Castillo para definir la Ruta de los Cinco Cerros, un paseo circular que parte del pueblo y asciende a cinco altos que hacen de divisoria de las cuencas del río Seco, Alfambra y Mijares.
Al salir del pueblo, observé que junto una de las casas había numerosos palos de sarga recién cortados. Damián me indicó que era la casa de Eliseo Guillén, buen conocedor de la pequeña historia local y entusiasta en la recuperación del patrimonio cultural. No le dí más importancia.
Por la tarde, con veinte kilómetros a la espalda, nos encontramos a Eliseo y nos comentó que durante el verano había recuperado una nueva caseta. La tercera. Le animé a preparar un artículo sobre el proceso de recuperación. Ahí lo dejamos. Hace unos días, en la celebración del Día de las Aves -también en Monteagudo- me dijo que había escrito ¡¡¡un poema!!! sobre lo que para él había significado este trabajo.
Primero queremos publicar la fotografías de las dos primeras casetas recuperadas.
Esta es la secuencia de etapas de la recuperación de la tercer caseta. Lo primero, apuntalar …
Después hay que poner las vigas …
después a preparar la cubierta con losas …
después a cubrirlas con plástico ….
… y con tierra
He aquí el poema:
Presentamos
Una, dos y tres, una dos y tres,
casetas para el futuro es
Una, dos y tres, una dos y tres
las vidas de mis abuelos
las de mis padres,
y la mía es.
Escribir un verso,
tararear un pareado
y recordar toda la vida el estribillo.
Es el alboroto de mi mente ausente de este mundo.
Cabalgo entre los recuerdos que son míos
y las historias que en ellas se vivieron
Bibliotecas enteras escribirían si pudieran estas piedras
¡Ay, si pudieran!
Los más bonitos sueños, jamás expresados con palabras
en ese tiempo donde la palabra era juramento,
¡Nunca, para describir un profundo sentimiento!
Están escritas en cada piedra
porque cada piedra es un sueño
protector de ese hombre libre
santificado por el dios del trabajo
que ama todo cuanto tiene
¡Y tiene tanto!
que necesita cuidarlo, encerrarlo, protegerlo
entre tres paredes y techo.
Entre tres paredes y un techo
Piedra sobre piedra.
dibujando un hermoso paisaje,
para deleite de unos ojos que sepan leer
en las líneas de cada piedra.
Porque en ellas están los más bellos amaneceres
entre el rocío y la estrella del Alba.
un perol de sopas y la bota de vino.
un tajo abierto para este día
¡Con el hato a cubierto, que lo custodia mi perro!
Está la sombra fresca, es el medio día
el cigarro listo para ser liado
la petaca presta a compartir.
el humo, dibuja una forma de vivir.
Esa negra nube, el trueno.
la arrasadora tormenta
la súplica a ese Dios que no siempre ampara
la impotencia, el hastío
los corazones rotos
lágrimas en un suelo de polvo
¡Solo el amor y la rabia empuñaran la azada
preñando la tierra de nueva esperanza!
Piedra sobre piedra
¡Ay si pudieran!
¡Tengo estas y miles de razones
para que muchos ojos lean entre líneas
lo fuerte que han latido en estas piedras nuestros corazones!
Eliseo Guillén (poema y fotos)