UNAS PALABRAS DE ROSA Mª SERRANO
EN LA FIRMA DEL CONVENIO DGA-CHJ PARA LA CONSERVACIÓN DEL CHOPO CABECERO
Hace unas semanas el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Júcar firmaron en Teruel un convenio de colaboración para facilitar los trabajos selvícolas en las zonas de dominio público hidráulico dentro del territorio del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra.
En dicho acto también se firmó otro convenio que tiene como objeto el aligerar los trámites relacionados con el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) para que se pueda ejecutar la inversión prevista por la Confederación Hidrográfica del Júcar en las reservas naturales fluviales que gestiona en la provincia de Teruel.
De todo ello hicimos eco en este artículo.
En este acto participó Dª Rosa Mª Serrano, delegada del Gobierno de España en Aragón, y tuvo unas palabras que sirvieron de preámbulo a la firma de dichos convenios. Fueron palabras de reconocimiento al trabajo de tantas personas anónimas que con su esfuerzo han contribuido a crear un paisaje cultural, el del chopo cabecero, un patrimonio único.
Nos parecieron muy certeras y muy emotivas. Por ello queremos traerlas a este blog para darles difusión.
(Saludos asistentes)
Gracias por asistir a la firma de estos dos protocolos hoy aquí en la Subdelegación del Gobierno de España en Teruel.
La forma en la que entendemos el mundo y concebimos la belleza tiene mucho que ver con los paisajes donde crecemos y echamos raíces.
También con toda esa herencia inmaterial que acumulamos cuándo, cómo la sociedad cuida y protege nuestras señas de identidad.
El amor por nuestros paisajes y la protección del que ha sido el medio de vida de nuestros antepasados es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos.
“TRONCOS VIEJOS, RAMAS NUEVAS”, Unión de nuestra identidad a nuestra tierra
Por eso, los protocolos de colaboración que hoy firman la Confederación Hidrográfica del Júcar, representada por su presidente, Miguel Polo; y el Gobierno de Aragón, a través del consejero de Agricultura, Joaquín Olona; son un motivo de celebración y alegría.
Lo saben especialmente los vecinos de Ababuj, Allepuz, Camarillas, Cedrillas, Galve, Gúdar, Jorcas, Monteagudo del Castillo y El Pobo, magníficamente representados en este acto por sus alcaldes y alcaldesas.
El chopo cabecero tiene una forma inconfundible y unos rasgos innatos que lo han convertido en un símbolo singular, extraordinariamente longevo y enriquecedor del paisaje del Alto Alfambra.
Debido a su rico patrimonio cultural, en 2016 fue declarado Bien de Interés Inmaterial en el sur de Aragón.
A esto siguió la declaración de la Arboleda Singular de Aragón denominada “Ribera de Chopo Cabecero” a lo largo de los 13,8 km en el río Alfambra.
El acuerdo que hoy se suscribe para proteger y garantizar una mejor y mayor preservación de los chopos cabeceros del Parque Cultural del curso alto del Río Alfambra es la constatación del compromiso de ambas administraciones públicas con Teruel, por una parte; y con su riqueza natural, por otra.
Hoy sentamos las bases para que miles de enormes y viejos chopos sigan formando parte del hermoso cauce del río Alfambra, y que este sea el mejor homenaje a nuestras raíces, porque sus podas han servido durante siglos para construir las vigas de los hogares de esta zona y la leña que los calienta en invierno o que servirán también para alimentar a sus rebaños.
También hoy se firma un segundo protocolo de colaboración para dar agilidad en la ejecución de actuaciones de conservación y restauración del dominio público hidráulico en esta zona de la demarcación de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El objetivo es crear un marco general de coordinación entre el INAGA y la Confederación para tramitar expedientes de actuaciones de conservación y restauración en la zona, tanto a ejecutar por parte de terceros como por la propia Confederación.
Así será más ágil y rápido retirar elementos obstructivos, o hacer desbroces selectivos o construir y mantener pequeñas obras de defensa, entre otras tareas.
Gracias a ambas administraciones por este compromiso.
Acabo deseando que las futuras generaciones de estos pueblos, y de todo nuestro territorio, sigan disfrutando durante muchos años más de este patrimonio singular y particularmente hermoso.
Rosa Mª Serrano
