VEINTIDÓS DÍAS DE FUEGO, METRALLA Y SANGRE

LA OFENSIVA DE LEVANTE EN EL ALTO ALFAMBRA

Momento histórico en la Guerra Civil Española

Dos semanas después de la toma de Teruel, el ejército franquista mantiene la iniciativa y comienza el 7 de marzo la Ofensiva de Aragón. Al sur del Ebro rompe el frente desde Belchite hasta Vivel del Río Martín sorprendiendo a las defensas republicanas, causando numerosas bajas y penetrando profundamente en su retaguardia. Los sublevados alcanzan el 19 de abril el Mediterráneo en Vinaroz. El territorio de la República queda seccionado y su ejército desmoralizado.

El desenlace de la guerra puede ser rápido si las tropas alzadas atacan Cataluña y cae Barcelona. Es la opción preferida por el alto mando. Sin embargo, Franco, consciente de la posibilidad de que Francia intervenga y de que se internacionalice el conflicto asume prolongar la guerra avanzando hacia Valencia.

La Ofensiva de Levante

El Cuerpo del Ejército de Galicia ataca desde Alcañiz y Vinaroz dirección Morella y Castellón. El Cuerpo del Ejército de Castilla, compuesto por siete divisiones, hace lo propio partiendo en un arco que va desde Teruel hasta Castellote. Enfrente se encuentra el Ejército de Levante de la República (o Popular) dispuesto a ofrecer resistencia tras volver a recibir armamento a través de Francia, incrementar sus divisiones y mejorar su disciplina.  

Soldados republicanos en el valle del Alfambra

La difícil orografía y la meteorología juegan a su favor. Se trata evitar lo ocurrido un mes antes en el Frente de Aragón. El lema es “resistir es vencer” ante el previsible inicio de una gran guerra en Europa y la esperanza de recibir ayuda de Gran Bretaña y Francia.

Primeros  avances franquistas (23-28 de abril de 1938)

El objetivo es la conquista de Aliaga, localidad clave en el acceso al Alto Maestrazgo. El 23 de abril la División 5ª ataca Galve desde Fuentes Calientes y Cañada Vellida, la 82 ataca la sierra de San Just desde Escucha y Palomar de Arroyos, mientras la 108 hace lo propio para remontar el Guadalope por su margen izquierda hacia Aliaga.

Mapa de las operaciones militares en el entorno del Alto Alfambra en la primavera de 1938. Fuente: GRIEGC.

Este ataque sorprende a la División 25 y a cuatro Brigadas del Ejército de Maniobra republicano. Las primeras líneas de defensa se desmoronan.

Ilustración de la revista dominical del Corriere della sera de Milán publicada el 10 de abril de 1938 en la que representa la acción de la primera fase en la ofensiva de Aragón: la ruptura del frente mediante el bombardeo y el ametrallamiento de las defensas republicanas por la aviación italiana en vuelos bajos. Ilustración extraída del libro «La batalla por Valencia, una victoria defensiva» de E. Galdón.

Tan solo en el sector Galve-Camarillas, se producen varios centenares de muertos (200 de ellos enterrados en una fosa en el cementerio de Camarillas) y más de 200 prisioneros republicanos. La 5ª División franquista alcanza el Cerro de Aguilar del Alfambra, la Muela de Camarillas y cerca Aliaga. Aún así, en este sector, el Ejército Popular incrementa su resistencia e incluso inicia intensos contraataques. Comienza un temporal de lluvia, granizo y nieve que durará tres días y que frenará la ofensiva franquista al no disponer del apoyo de la aviación y de la artillería.

Trinchera republicana situada en el cerro del Casero (Camarillas)

El 24 de abril se suma la División 15 sublevada que avanza desde Teruel hacia Corbalán pero es detenida por la 28 republicana en durísimos combates que se cobran nuevamente varios cientos de muertos en ambos bandos.

Resto de obús encontrado en El Calarizo (Ababuj)

El 27 de abril, la División 5 franquista entra en Ababuj tras conquistar la Muela de la Umbría de Aguilar mientras que la 82, desde Aliaga, entra en Jorcas y toma la Muela y la Loma de la Hiedra una vez doblegó al vigoroso contraataque de la caballería republicana.  

Un tanque republicano durante un avance en el frente de Aragón (Foto: Luis Torrents).

El avance del ejército sublevado es muy lento y costoso. En otro sector, entre Alfambra y Villalba Alta, la nueva División 85 rompe el frente entrando en Orrios, Escorihuela y alcanzando el cerro Batiosa.

Prolongar una larga guerra

El general Varela comprueba que no se produce la esperada desbandada en las tropas republicanas. Las unidades vencidas son rápidamente reemplazadas. En la retaguardia republicana se inicia la construcción de una serie de posiciones fortificadas desde Oropesa hasta Villel para defender Valencia. La asunción de la cartera de Defensa por el Jefe de Gobierno, Juan Negrín, impulsa la estrategia de la resistencia para prolongar la guerra y esperar a su internacionalización ante la creciente agresividad de la Alemania nazi.

Se retoman las operaciones (2-5 mayo)

Restablecido el buen tiempo vuelven los combates con el fin de conquistar la sierra de Gúdar. Las divisiones franquistas atacan desde Corbalán y Escorihuela al monte Castelfrío, desde Ababuj hacia El Pobo y desde Jorcas a Allepuz. Los combates son muy intensos, las bajas numerosísimas y el avance sublevado muy lento. Se produce un nuevo temporal de nieve entre el 5 y el 9 de mayo que detiene las operaciones.

Vista de satélite de la trinchera situada en el cerro Rabosero (Monteagudo del Castillo)

La conquista final por el ejército de Franco (11-17 de mayo)

Pasado el temporal y en condiciones de movilizar las unidades, así como de restablecer el bombardeo artillero y de la aviación, tiene lugar la última fase de la Guerra Civil en el Alto Alfambra.

Socavón causado por una bomba cerca de Cerro Redondo (sierra de El Pobo)

Varias elevaciones van a ofrecer ventaja a los defensores. Especialmente Castelfrío (El Pobo), hacia el oeste. Pero también, la Loma del Sebo (Cedrillas), los cerros de San Cristóbal y Siete Lugares (Monteagudo del Castillo) o la Muela de Gúdar. En la retaguardia, el monte Peñarroya (Alcalá de Selva) ofrece una segunda barrera natural.

Batería antitanque situada a las afueras de El Pobo, repeliendo un contraataque de blindados republicanos, al poco de ser tomada la población por las tropas franquistas.

El 11 de mayo se reanudan las operaciones. Allepuz cae mientras que tres divisiones franquistas (5, 15 y 85) continúan el asalto de Castelfrío. La resistencia -y los contraataques- de las Divisiones 5, 39 y, especialmente, de la 28 es extraordinaria. Sin embargo, la posición se conquista el día 12.

Posición republicana tomada el 11 de mayo de 1938 por el 1er. Regimiento de la 85 División de Infantería, probablemente en el Macizo de Castelfrío, en su avance desde Escorihuela. Sí que podría ser correcta la ubicación asignada pues el parapeto está construido con losas planas, lo que corresponde a las areniscas de rodeno que afloran en este monte. Al fondo a la derecha se puede apreciar que todavía se encuentran tendidos algunos cadáveres de los defensores. Fuente: Biblioteca Nacional. Ilustración extraída del libro «La batalla por Valencia, una victoria defensiva» de E. Galdón.

El escenario de los combates se centra entonces en Corbalán, en el puerto de Cabigordo y en los altos situados al sur de la carretera de Allepuz a Cedrillas. En particular, en el Cerro San Cristóbal y la Muela de Gúdar, que no caen hasta el 14 de mayo, al igual que Cedrillas.

Por el este, la División 108 sublevada ataca desde Villarroya de los Pinares y Fortanete los altos del valle del Sollavientos (Zaragozana) mientras la 82 entra en Gúdar el día siguiente.

Mapa de las líneas de avance del ejército franquista durante la Ofensiva de Levante en el valle del Alfambra y el Alto Mijares. (Fuente: Biblioteca Nacional, Madrid). Ilustración extraída del libro «La batalla por Valencia, una victoria defensiva» de E. Galdón.

Fuentes:

Publicaciones

Solano, V. (2006). Guerra Civil Aragón Tomo III Teruel. Editorial DELSAN.

Galdón, E. (2012). La batalla por Valencia, una victoria defensiva. Publicaciones Universitat de València.

Webs:

GRIEGC: La Campaña de Levante en las Cuencas Mineras de Teruel Última visita: 27.11.2023

La Campaña de Levante en las Cuencas Mineras de Teruel