PRESENTADA EN VALENCIA LA ENTRADA DE MOROS Y CRISTIANOS DE EL POBO

EN EL CENTRO ARAGONÉS

La presentación del libro «Entrada de moros y cristianos de El Pobo. Recuperación del patrimonio cultural turolense» en Valencia tuvo lugar el 20 de mayo en el Salón de Escudos del Centro Aragonés, auspiciado por el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra, entidad patrocinadora de esta magnífica edición, que no es la primera. Y se llevó a cabo con un destacado éxito fundamentado en la calidad de la obra presentada, en las intervenciones orales desde la mesa presidencial y en la cincuentena de personas que estábamos escuchando con sumo interés, entre ellas, el entusiasta cronista de Tuéjar, Tomás Barea.

Presentó el acto José M.ª de Jaime, quien dio la palabra a los intervinientes.

En primer lugar Chabier de Jaime, gestor del Parque Cultural (la mayor arboleda de chopos cabeceros de Europa, en simbiosis con la ganadería extensiva, que proporcionó un periodo histórico de esplendor en torno a la lana), quien recalcó la idea de promocionar este patrimonio natural-cultural para dar empuje a los 10 pueblos que lo integran, seis de ellos con la escuela abierta (1300 habitantes en total).

A continuación, el alcalde de El Pobo, Vicente López, expresó su emoción y satisfacción ante el evento y su relevancia para el pueblo.

Cecilio Alonso, catedrático de literatura española de la UNED y crítico literario,  jubilado en la actualidad, a su vez, resaltó la rareza del texto -pieza única- y la aludida notoria calidad de la edición.

Llega el turno de la autora, Lucía Pérez García-Oliver, historiadora y antropóloga, editora de dances (algunos relacionados con las embajadas de moros y cristianos) y una de las fundadoras de APUDEPA (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés). Tiene en su haber, entre otras, publicaciones de patrimonio inmaterial popular de realización colectiva.

Afortunadamente, Lucía rompe su promesa poco creíble de hablar poco, y habló no poco y muy bien. Haciendo gala de excelente comunicadora nos contó asuntos muy interesantes. Entre otros, que el esfuerzo de aprendizaje y representación correspondía a los mozos -a caballo-, probablemente antes de ir a la mili; que la obra había experimentado adaptaciones, refundiciones y aditamentos; que su finalidad era demonizar el Islam y ensalzar el cristianismo (al final los moros abrazan la “verdadera religión”); todo esto a través de la veneración de los “Santos de la piedra (granizo)”, patronos de El Pobo, San Juan y San Pablo, que no son el apóstol y el autor de las Epístolas, sino dos patricios romanos cristianos mandados degollar por el emperador Juliano “el Apóstata”, cuya devoción servía para apartar pestes, hechizos, obsesiones, granizos y rayos (actualmente puede visitarse su basílica en Roma y su capilla en la iglesia del pueblo); que la entrada dejó de representarse alrededor de 1933.

En Alba del Campo y en Celadas también se representaban entradas de moros y cristianos al igual que en Aras de los Olmos (Valencia) y en Iruecha (Soria).

También presidía la mesa Miguel Ángel Fortea Plumed, biznieto de Antonio Fortea Edo, autor en 1889 de la copia manuscrita del documento de esta pieza dialogada y representable -teatro religioso de calle- de principios del siglo XVIII. Su confianza en Lucía, al entregarle el texto de su antepasado, ha propiciado que el libro protagonista del día haya visto la luz.

El dramaturgo valenciano Josep Lluís Sirera, debido a su fallecimiento inesperado, no pudo analizar el texto, que consta de 1226 versos, pero advirtió que se trataba  de “una joya”.

La adquisición y dedicatoria de ejemplares y un vino de honor remataron una sesión memorable.

Gonzalo Tena Gómez

21 de Mayo de 2022