En el año 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 22 de mayo como Día Internacional de la Diversidad Biológicapor coincidir esa fecha con la aprobación por 196 países del Convenio de la Diversidad Biológica en la Cumbre de Río. Este convenio fue definido como un instrumento para «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos». Precisamente, tal día como hoy, este convenio fue firmado hace 25 años en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
La diversidad biológica se refiere a las variedad de formas que pueden presentar los seres vivos, lo que incluye desde la variabilidad genética dentro de las poblaciones hasta la variedad de ecosistemas, pasando, lógicamente, por la variedad en especies. Todas estas formas son necesarias para la existencia de la vida sobre la Tierra.
El pasado 4 de mayo recorría el valle del río Seco, aguas abajo de La Hoz, en el el término municipal de Ababuj. Un escarabajo recorría inquieto el suelo de un prado fresco cercano al arroyo. No paraba quieto, pero me dio tiempo a fotografiarlo.
No sabía nada de él. Envié una foto del citado coleóptero al portal Biodiversidad Virtual, siendo identificado por el experto Francisco Ángel Montes como Iberodorcadion terolense. Esta especie pertenece a la familia Cerambycidae (longicornios o cerambícidos) y fue descrito en 1902 por M.M Escalera como Dorcadion terolense. Dentro del género Dorcadion hay una amplia variedad de formas, por lo que se estableció el subgénero Iberodorcadion que algunos entomólogos dieron posteriormente el rango de género. Aún sigue abierto el debate.
Sea Dorcadion terolense o sea Iberodorcadon terolense, lo que no cabe duda es la filiación territorial a las Tierras Altas de Teruel, pues no en vano fue descrito como tal a partir de ejemplares encontrados en Monteagudo del Castillo, Gúdar, Valdelinares y Escriche. Su área de distribución se extiende desde la sierra de Cucalón hasta la sierra de Gúdar. Es pues un endemismo turolense.
Es propio de los prados y pastizales de las montañas del sur de Aragón. Originalmente estaría vinculado a los pastos abiertos sobre sustratos rocosos. El desarrollo de la ganadería extensiva de ovino por el ser humano en las sierras turolenses durante varios siglos debió favorecer a este coleóptero pues su hábitat propicio (páramos y prados) se extendió a partir de los bosques preexistentes.
Hoy día 22 de mayo, Día Internacional de la Diversidad Biológica, en el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra queremos recordar tres ideas. La primera es que la biodiversidad es importante para las generaciones actuales y futuras. La segunda es que aquella que es el resultado de un largo proceso evolutivo en el que también ha influido el ser humano. Y, por último, que las Tierras Altas de Teruel albergan a numerosas especies que son tan singulares como poco conocidas.