MONTAÑAS VACÍAS

BIKEPACKING POR EL ALTO ALFAMBRA Y LA SIERRA DE EL POBO

Bikepacking o cicloturismo de aventura es una síntesis entre el senderismo, el ciclismo de montaña y el camping libre y sin dejar huella. Tiene algo de la libertad de las caminatas de varios días pero con el aliciente de realizarlas en bicicleta recorriendo parajes remotos, caminos de tierra, con paisajes espectaculares y que emocionen.

Montañas Vacías (MV) es una prestigiosa ruta de bikepacking. Es una ruta muy especial. Por la belleza de los paisajes que recorre, por sus exigencias técnicas, por su exquisito respeto por el entorno y por su filosofía de compromiso con las gentes y las tierras que atraviesa.

Ha sido diseñada y realizada por Ernesto Pastor. Sin más medios que su dedicación, su pasión por el ciclismo y su talento ha creado un recorrido para que cualquiera pueda disfrutarlo. Una ruta que está siendo reconocida internacionalmente.

Está definido para un tipo de bicicletas de cicloturismo que pueden ir por caminos y con alforjas ligeras (gravel) pero también puede realizarse con bicicletas de montaña. En su mayor parte aprovecha pistas forestales o agrícolas, evitando en lo posible el asfalto y, por supuesto, el monte a través.

Es un recorrido por la sierra de Albarracín, el Alto Tajo, la serranía de Cuenca, la sierra de Javalambre y la sierra de Gúdar. Un territorio que forma el sector meridional de una de las regiones más despobladas de Europa: la cordillera Ibérica. Atraviesa extensos pinares y sabinares, altos páramos, cañones fluviales y barrancos agrestes, siempre por encima de los 1.500 m de altitud. Son las extensas Highlands de la península Ibérica.

Precisamente esa es la marca que caracteriza a Montañas Vacías: cicloturismo de montaña por la Laponia Española. Una marca que evoca aventura. Lo que la diferencia y hace único es la posibilidad de recorrer un territorio con una densidad de población inferior a la Laponia finlandesa ofreciendo al viajero unas montañas en las que el silencio y la soledad serán los compañeros del viaje. Pero el objetivo no es que el viajero «disfrute» de la soledad sino que «tome conciencia» de ella. Importante matiz. Que conozca el colapso de unos pueblos cargados de historia y que comprenda lo que ello significa. Y, en pequeña medida, ofrecer una modesta alternativa turística, siempre desde la premisa del máximo respeto a la población local y al entorno. Todo ello e resume en la siguiente frase:

Si ves un bar, entra, porque quizás el año que viene ya no esté. Si ves a alguien, entabla conversación, porque quizás cuando vuelvas se haya ido

Es un recorrido circular de 680 km. Diversos atajos permiten reducir el recorrido y adaptarlo a las posibilidades temporales de cada cual ofreciendo una horquilla de distancias comprendidas entre los 150 y los 700 km. Es una ruta difícil tanto por el desnivel acumulado (13.000 m) como por vacío demográfico y el aislamiento geográfico (logística). Es una ruta para iniciados.

Por razones de comunicación y de aprovisionamiento se propone iniciarla y concluirla en la ciudad de Teruel. Al tratarse de una ruta de bikepacking informa sobre los refugios de monte existentes y contempla el vivac. Pero, por la filosofía del autor y el compromiso con las gentes que viven en estas montañas sugiere el alojamiento, la restauración y el avituallamiento en las pequeñas localidades que atraviesa dotadas, generalmente, de muy escasos -y amenazados- servicios.

La ruta está en montanasvacias.com. La web es muy completa y tiene una presentación muy cuidada, con numerosos dibujos y fotografías del autor. Puede consultarse en castellano, en inglés y en francés, pensando en el público internacional. Presenta los tracks del recorrido y una completa guía en pdf con prácticas recomendaciones, mapas e información de las rutas de las diversas etapas. El autor da respuesta a las dudas que les surgen a las personas que preparan la ruta a través de un correo electrónico y ofrece además un perfil de Facebook para quien desee programar con más personas el recorrido. Sus perfiles en redes sociales (Instagram y Facebook) son muy activos y cuentan con miles de seguidores. Ofrece también un recorrido complementario por las mismas montañas pero pensado en el ciclismo de asfalto haciendo uso de carreteras muy poco transitadas (Montanas Vacías Road).

En 2019, al poco de la creación de la web, Cass Gilbert, una referencia en el cicloturismo de alforjas a nivel mundial realizó Montañas Vacías quedándose impresionado por la belleza de territorio y dándole difusión entre sus decenas de miles de seguidores. En paralelo, Thomas de Gendt y Tim Wellens, dos ciclistas belgas profesionales, recorrieron una buena parte del trazado y fueron «retransmitiendo» el recorrido igualmente a través de sus perfiles en redes.

Ese mismo año, la prestigiosa web norteamericana bikepacking.com publicó Montanas Vacias (Empty Mountains). En 2020 fue elegida como Mejor Ruta del Año por sus lectores. Fue un bombazo en el sector.

La editorial Lonely Planet, incluyó Montañas Vacías en Epic Bike Rides of Europe, una guía con las rutas ciclistas más emocionantes de Europa. Para el autor fue un enorme reconocimiento. Y el éxito no se hizo esperar. A pesar de su dureza, o precisamente por eso y por su irresistible atractivo, cientos de ciclistas venidos de los Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur, Alemania, Gran Bretaña o Australia comenzaron a realizarla y a difundir la belleza y los valores de estas montañas.

Lo más difícil estaba ya hecho. Traer al especializado y exigente público internacional. Un público muy respetuoso con el entorno. Un público que valora los paisajes auténticos, que va más allá de la velocidad. Y que además toma conciencia de un problema social. El resto lo hará el boca a boca (las «redes») y el mimo que pone Ernesto Pastor en mantenerla y mejorarla. Todo ello sin costar un euro a las administraciones. Algo increíble.

Montañas Vacías (MV) cuenta en su web con otras propuestas complementarias. Una de ellas es MVXL, una ruta de 1.700 km que extiende aquella por el centro y el norte de la cordillera Ibérica ofreciendo una visión completa de la Laponia Española. Es decir, los territorios históricos de la Celtiberia.

Por último hay una sección llamada MV XTRAS. Otros recorridos. Incluye pedaleadas por MV realizadas por el autor con grupos de ciclistas, recorridos que enlazan diversas ciudades con MV para quien desea salir de casa pedaleando y, además, otras propuestas propias o de otras personas por este territorio. En una de estas queremos poner la atención.

Es la Ruta por el Alto Alfambra y la Sierra del Pobo (AASP).

Este recorrido es una interpretación del GR 199 Ruta del Chopo Cabecero del Alfambra adaptada al bikepacking utilizando para ello la red de pistas agrícolas y forestales que recorren el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra. El objetivo del autor es dar a conocer entre los bikepackers la variedad de paisajes y la cultura de este territorio.

Es una ruta de 190 km de longitud, que acumula un desnivel en ascensos de 3.700 m y que transcurre en un 83% fuera de asfalto.

Tiene, en sí misma, entidad propia pudiendo se realizada en dos o tres días. Esta posibilidad la hace atractiva a cicloturistas procedentes de zonas próximas. Pero, al conectar con Montañas Vacías (en Alcalá de la Selva) permite integrarla en la misma y ofrecer un recorrido extra de tres o cuatro días para quien lo desee, especialmente a aquellos ciclistas, generalmente venidos de lejos, que por falta de tiempo no realizan el tramo de la sierra de Gúdar de MV.

Como indica el autor:

La ruta nos llevará desde frondosos pinares a desérticas parameras en altitud, seremos testigos del aprovechamiento más tradicional de la madera en los valles fluviales, y pedalearemos junto a restos de una vía para el transporte de lana con varios siglos de antigüedad. Es una ruta diferente, muy variada, muy intensa en el fondo y en la forma, pero que no dejará indiferente a nadie que la dibuje con sus ruedas.

Con ella pretendo concienciar sobre la conservación y cuidado de estos paisajes tan vulnerables, remotos y evocadores, en los que el silencio es uno de sus mayores recursos. Cuenta con una riqueza cultural impresionante que destaca por su fragilidad, ya que muchas de estas joyas podrían llegar a desaparecer por completo en unos años.

La ruta comienza en Teruel. Asciende por los pinares de la Fuente Cerrada y la Fuente Carrasco para acercarse a la Baronía de Escriche, cerca de Corbalán. Sigue en prolongado ascenso a través de pistas hasta superar la vertiente oeste de la sierra de El Pobo evitando el puerto de Cabigordo. Enlaza con la carretera A-226 (Teruel-Cantavieja) descendiendo hasta la localidad de Cedrillas.

Siguiendo el PR-TE 45 alcanza Monteagudo del Castillo. Vuelve a salir un poco a la A-226 para desviarse hacia la Salobreja y remontando el valle del Saladar pasa junto a la Masía del Portillo y siguiendo por el PR-TE 8 alcanza Alcalá de la Selva.

Allí conecta con Montañas Vacías, a la que acompaña hasta el Collado de la Gitana (con opción de ascenso del monte Peñarroya) para abandonarla antes de alcanzar la estación de esquí de Valdelinares. Desciende hacia la val de Motorritas y, por tanto, en la cuenca del río Alfambra, llegando a la ermita de Santa Quiteria …

y el Km 0 del GR 199 …

Lo sigue un tramo y se desvía por una pista que lleva a Gúdar. Un fuerte descenso permite alcanzar de nuevo el valle del Alfambra que se recorre siguiendo la carretera A-226 (Mora de Rubielos-Cañada Vellida) hasta Allepuz. Allí se acerca al Camino de los Pilones …

y siguiendo la Loma de las Hiedras …

… llega hasta Jorcas. Allí, junto al pabellón …

… retoma el GR-199 y la Arboleda Singular «Ribera de Chopo Cabecero» siguiendo el arroyo del Regajo hasta su desembocadura en el río Alfambra.

Acompañando al río, bajo el dosel de los viejos chopos cabeceros…

… se alcanza Aguilar del Alfambra.

La ruta asciende hasta la ermita de la Virgen de la Peña…

… baja hasta el valle de Cañaseca, cruza el GR 199 y el río Alfambra abandonándolos para ascender hacia la Sierra, acercándose al monte Batiosa. Es la parte que más emociona a Ernesto:

Las Parameras de las Tierras Altas. Sin duda uno de los platos fuertes de la ruta. Atravesar este enorme “vacío” desde Aguilar del Alfambra hasta El Pobo te traslada a lugares remotos del planeta, pero sobre todo a lugares remotos de tí mismo: es toda una experiencia recorrer en solitario un lugar en el que no ves nada en kilómetros y kilómetros a la redonda, un enorme tesoro en nuestros días. No encontrarás agua aquí arriba, puede azotar el viento de forma fuerte, y el camino, aunque en buen estado y sin dificultad técnica puede minar tu moral por el traqueteo constante, sobre todo si ya estás cansado después de un largo día de pedaleo. Imprescindible subir a la cima del Hoyalta, el punto más alto de esta Sierra del Pobo en la que nos encontramos, con 1760m. Las vistas en 360º desde allí no te dejarán indiferente. 

Desciende hasta El Pobo y vuelve a remontar la sierra rodeando ahora el monte Castelfrío …

En esta encrucijada, en el cambio de vertientes de la sierra de El Pobo,

… propone descender hacia el Bajo Alfambra a través primero de pinares …

y después sabinares hasta retomar el río en Cuevas Labradas. Sigue a tramos el Camino Natural del Alfambra, el trazado de la nonata vía Teruel-Alcañiz por Villalba Baja …

… acompañando al río Alfambra hasta su confluencia con el Guadalaviar y la formación del río Turia, junto a la ciudad de Teruel.

La ruta Alto Alfambra y Sierra del Pobo puede consultarse pulsando en este enlace. Incluye el mapa personalizado (Google My Maps) con las posibilidades de ampliación que ofrece este servicio y, además, un listado de servicios turísticos de las localidades que recorre.

Sin conocer el mundo del bikepacking pero con la experiencia que tenemos del territorio, nos atrevemos a recomendar la ruta en la primavera, por el esplendor de estas montañas durante los meses de mayo y junio, así como en el otoño, por la belleza de los colores de los árboles que contrastan con las tierras recién labradas y los cielos casi siempre luminosos. Entendemos que los aventureros, los cicloturistas amantes de la épica, van a disfrutar mucho de los rigores del invierno, especialmente en la sierra del Pobo, con sus ventiscas, nevadas y sus rigurosas heladas.

Somos conscientes que este recorrido no va a traer a multitudes de cicloturistas a este territorio. Pero van a ser más de lo que a primera vista parece. Tanto del entorno regional como de tierras lejanas. Y unas y otras van a descubrir un paisaje y una cultura que les va a impresionar y serán sus mejores embajadores.

Desde el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra no encontramos palabras para agradecer a Ernesto Pastor la creación de esta ruta y su conexión con Montañas Vacías. Es una oportunidad para estos pueblos. Su generosidad está al nivel de su sensibilidad y del cariño que le tiene a esta tierra. Cuando a partir de ahora nos encontremos una ciclista noruega por una remota pista forestal ya sabremos a quien se debe.

¡Gracias, Ernesto!

Fotografías: Ernesto Pastor