EL MOLINO DE BARBERÁN

UNA AUDAZ Y SINGULAR OBRA HIDRÁULICA EN CAMARILLAS

El cereal en Camarillas

Desde la Edad Media Camarillas ha sido la localidad con mayor población y con mayor peso económico del Alto Alfambra. Junto con El Pobo era, además, la que disponía de una mayor superficie agrícola en su término municipal, unas 1.200 ha antes de las roturas de prados que tuvieron lugar a partir del siglo XIX. El cultivo principal eran los cereales, bien para alimentar a los animales de labor y a los rebaños (hordio, avena), bien para alimentar a las personas, especialmente el trigo, base de la dieta mediterránea.

El trigo producido era en parte consumido por la población local pero mayormente exportado a otros territorios. Una medida de su producción cerealista es la existencia del Granero del Obispo, edificio en el que la Iglesia almacenaba el diezmo entregado por los labradores. 

La molinería en Camarillas

Los molinos harineros jalonan el curso del río Alfambra. En su mayoría forman parte de los sistemas de acequias de los regadíos tradicionales y se encuentran al final de las mismas para aprovechar la altura conseguida en su recorrido. En el Alto Alfambra quedan molinos, en mejor o peor estado de conservación, en los términos de Gúdar, Allepuz, Jorcas, Ababuj, Aguilar, Camarillas y Galve. En Monteagudo del Castillo y El Pobo, ya en la subcuenca del río Seco, la escasez de caudal en los arroyos limitó la instalación de molinos.

En Camarillas hay dos molinos, ambos en estado de ruina. El Molino Viejo se encuentra junto al cauce del río Penilla (o Camerón), entre el núcleo urbano y el santuario de la Virgen del Campo. El Molino Nuevo o de Barberán, en cambio, funcionaba con agua del río Alfambra y está mucho más alejado de la población.

El Molino Nuevo o de Barberán

Se encuentra en la margen izquierda del río Alfambra, aguas arriba de la desembocadura del Penilla y muy cerca del límite de los términos de Camarillas y Aguilar. El edificio estaba construido mayormente con mampostería y sillarejo, aunque también presentaba piedra sillar en las esquinas.

La altura de las paredes evidencia las dos alturas propias de estos edificios, la inferior dedicada al aprovechamiento de la energía hidráulica y la superior dedicada a la molienda. Tan solo quedan en pie las paredes y algún pilar.

Adosada al molino estaba la balsa, construida con grandes piezas de sillarejo, y el cubo, formado por sillares bien tallados.

Una compleja y singular traída de aguas

Una de las singularidades del Molino Nuevo (o de Barberán) es que se alimentaba de una conducción que carecía apenas de uso para riego. Fue construida casi exclusivamente para moler grano.

Otra singularidad es la notable longitud de la conducción, difícil de estimar, pues no hay vestigios del azud. Este se encontraría probablemente aguas arriba del Pozo del Contador, en el término de Aguilar. Su ubicación puede deducirse por la existencia en sus cercanías de un tramo de 15 m de longitud de roca picada que formaría parte de la conducción. Y también por la existencia de una terraza fluvial colgada sobre el cauce actual, con varios chopos cabeceros tan grandes como viejos. La proyección de la pendiente de la canal de la acequia, aguas arriba de este lugar, da un margen de ubicación del azud entre 100 m y 50 m aguas arriba del Pozo del Contador. Si fuese correcta la ubicación supuesta del azud, la canal tendría unos 1,8-2,3 km. Una longitud notable para una acequia que tan solo servía para llevar agua a un molino y quizá regar unas modestísimas huertas.

Mapa con la reconstrucción del sistema hidráulico del molino de Barbera. Autores: Alejandro J. Pérez Cueva y Ghaleb Fansa Saleh

La tercera singularidad de esta canal es la compleja obra de ingeniería que requirió para mantener el nivel y resolver las dificultades que ofrecía un territorio muy quebrado. 

Por un lado, fue necesario picar en la roca para abrir trincheras por las que circulaba el agua. Pese a su estado abandono, colmatadas por derrubios de ladera y pobladas por arbustos, aún pueden verse justo antes de la cava y poco antes de la balsa.

Para evitar un meandro de 350 m de longitud se construyó un túnel, la «cava», de 39 m de longitud, por el que circulaba el agua. Su entrada está en el término de Aguilar …

… y su salida en el de Camarillas.

Es una galería picada cuya anchura mide entre 84 y 163 cm y cuya altura varía entre 68 y 157 cm. Es por ello practicable a pie, agachándose un poco en algún tramo. El mejor acceso está en la entrada pues la salida obliga a reptar.

En la pared caliza zapada por el río que hay unos 300 m antes del  molino se aprecian varios mechinales, unos agujeros cuadrados excavados en la roca.

En ellos encajaban los palos que soportaban las tablas de madera de un tramo de canal construido que colgaba sobre el cauce.

La edad del Molino de Barberán

El Molino Viejo de Camarillas parece ser de origen medieval, probablemente propiedad del concejo. El Molino Nuevo, por lógica, sería posterior, pero actualmente se desconoce su antigüedad. El escaso caudal del río Penilla, que limitaría la molienda en el viejo durante periodos, junto al crecimiento demográfico de la localidad impulsarían la construcción del nuevo en el río Alfambra, un emplazamiento más alejado del pueblo pero con mayores recursos hídricos. Con la llegada de la familia Barberán a Camarillas bien pudo construirse o, si ya estaba erigido, ser adquirido por la misma, como sugiere su nombre.