LA CUEVA DE SAN JOSÉ DE JORCAS

¿UNA SURGENCIA KÁRSTICA?

En el término municipal de Jorcas son numerosos los espacios naturales de interés. Uno de los más conocidos, por estar asociado a una posible aparición de la Virgen y por encontrarse en pleno núcleo urbano, es la Cueva de San José.

Esta cavidad se encuentra entre los huertos y las eras de la parte alta del pueblo. Cerca de la parte trasera de la ermita de San José. Es muy fácil de encontrar.

El acceso más sencillo parte de la plaza del Ayuntamiento. Un poco más adelante de la Casa Lugar hay un panel de la Ruta de las fuentes y los paisajes de Jorcas. Dejando a la izquierda la calle San José hay que tomar la que baja hasta la rambla del Regajo por cuyo cauce (casi siempre seco) hay que continuar un centenar de metros hasta abandonarlo …

… en una zona con pajares y eras.

Se deja el camino para tomar una senda que remonta por la izquierda y que pasa junto a unos pequeños huertos bien cuidados …

y cerrados con muros construidos mediante la técnica de la piedra seca

Jorcas tiene un patrimonio arquitectónico muy valioso. Destacan la iglesia, el ayuntamiento con lonja, las ermitas, los restos del castillo y las casas, tanto las solariegas como las más sencillas, donde se muestran los materiales y técnicas propios de la arquitectura popular serrana como bien han recogido varias publicaciones, la última, una preciosa guía urbana elaborada por los niños.

Como irá comprobando el excursionista no es menos interesante la arquitectura popular asociadas a la actividad agraria. Construcciones de uso ganadero (corrales) y agrícola (pajares y graneros), así como las paredes de piedra que cierran huertos y pastizales o que consolidan las terrazas de los campos situados en pendiente por todo el término.

Los huertos albergan algunos árboles frutales, entre los que predominan las nogueras, que comienzan a brotar sin prisa a principio de primavera.

La senda termina al poco.

A la izquierda se abre un espacio donde se muestra un peña caliza en cuya base se encuentra la cueva.

Tras episodios de lluvias prolongadas, como el que se ha producido en los pasados meses de marzo y abril, surge de su interior una vigorosa corriente de agua tan fría como trasparente.

La existencia de un manantial en este paraje se explica muy bien observando las rocas que afloran en esta parte del término municipal de Jorcas y que se extienden hacia el de Allepuz, especialmente por esa extensa ladera conocida en ambos pueblos como Las Hiedras.

La imagen tridimensional de Google Earth muestra muy bien el relieve en cuesta ….

… que forman unos estratos de calizas margosas (representados como nº 2 en el mapa geológico), que se observan muy bien en la superficie áspera y rocosa de Las Hiedras y que por su mayor dureza forman las crestas que asoman hacia el vecino barranco de San Salvador.

Estos estratos calizos descansan sobre otro formado por arcillas, margas y arenas (nº 1 en el mapa geológico). Por su mayor aptitud agrícola forman los bancales de la ladera este del citado barranco.

Ambos tipos de rocas forman parte de unos estratos dispuestos entre sí de forma concordante e inclinados (buzados) hacia el nordeste, hacia el fondo del barranco de la Rambla.

Las calizas (nº 2) que forman la ladera de Las Hiedras están muy cuarteadas, formando una red de grietas (diaclasas) por las que se infiltra la mayor parte del agua recogida durante las precipitaciones.

Al infiltrarse tan fácil y rápidamente el agua a la vegetación arbustiva en esa ladera le resulta muy difícil recuperarse a pesar de haber cesado el pastoreo hace tiempo. Tan solo los erizos y las ajedreas prosperan sobre un suelo tan pedregoso como seco.

El agua al filtrarse se encuentra una capa de arcillas y margas (nº 1), rocas impermeables. Al estar una y otra inclinadas, el agua que empapa las calizas se desliza en el contacto, es decir, en el subsuelo, y forma una corriente subterránea de dirección sudeste-noroeste, más o menos, por debajo de la rambla del Regajo que, habitualmente -como se ha dicho-, se encuentra seca.

En el mapa geológico, al sur del núcleo urbano de Jorcas se aprecia una línea negra. Es una falla. Esta fractura pone en contacto lateral los dos estratos citados. El agua que empapa la base de las calizas se encuentra de frente con las arcillas y las margas. Entonces se ve obligado a salir a la superficie creando un manantial en el entorno de la cueva de San José, justo donde señala la flecha.

Este funcionamiento cárstico de esta cueva-manantial ha sido alterado por el ser humano. En tiempos de la II República se elaboró un proyecto para aprovechar el agua de este acuífero para poner en regadío los campos y prados que hay aguas abajo del pueblo en este pequeño valle, aguas abajo del pueblo. Para ello se intentó aumentar la descarga del manantial abriendo una galería drenante, una mina de agua. Por ello puede decirse que el manantial es cárstico, pero la cueva no. El abandono posterior ha obturado casi totalmente con derrubios la salida de esta galería, la única que existe en el Alto Alfambra.

La corriente que descarga en este manantial se alimenta por un pequeño arroyo que proviene de la fuente del Gamellón y que al caer por su derecha forma una pequeña cascada

Es un paraje muy bonito.

Recientemente el Ayuntamiento de Jorcas y el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra han acondicionado y hecho accesible la entrada de la cueva mediante la construcción de una escaleras y la consolidación de los muros de piedra del entorno.

El arroyo pasa entre los muros de los huertos vecinos …

abriéndose paso poco después …

… antes de alcanzar el cauce de la rambla del Regajo.

¡Vente a descubrir este precioso e interesante paraje de Jorcas!