LA NUTRIA EN EL ALTO ALFAMBRA

La nutria (Lutra lutra), loira en aragonés, es uno de los vertebrados que con su presencia constatan el buen nivel ecológico de un río, tanto por la escasa contaminación de las aguas como por abundancia de presas.

Pertenece a la familia de los mustélidos. Son mamíferos de un tamaño relativamente grande pues miden entre 80 y 130 centímetros desde la cabeza a la cola y tienen un peso que oscila entre los 4 y los 7 kilogramos.

Resultan difíciles de ver por sus hábitos nocturnos. Están perfectamente adaptados al agua, pues tienen una membrana entre sus dedos que les facilita nadar y un denso pelaje impermeable.

Necesitan territorios de varias decenas de kilómetros de río. Suelen disponer de varias madrigueras.

En Aguilar del Alfambra es fácil encontrar rastros de nutria tanto en el cauce del río como en puntos de agua alejados del mismo.

Su alimento preferido son los peces, en nuestro caso la trucha …

Trucha común. Foto: Chabier de Jaime

… pero en periodos de escasez lo complementa con crustáceos, anfibios …

Rana común. Foto: Rodrigo Pérez

… reptiles, aves, sanguijuelas, escarabajos de agua, insectos, algún tipo de fruta e incluso otros mamíferos como la rata de agua.

Es un animal solitario. Sin embargo, puede suele verse junto a otros ejemplares durante la época de celo que, a diferencia de otras especies, puede tener lugar en cualquier época del año. El periodo de gestación dura unas nueve semanas y suelen tener como máximo tres crías.

La forma más sencilla de detectar su presencia es la localización de sus excrementos. Son muy característicos, por lo que es difícil confundirlos con los de otra especie.

Suelen depositarlos en lugares prominentes y son de color gris verdoso, aunque depende de la alimentación.

También es característico un líquido aceitoso que los envuelve, dejando mancha alrededor, y un olor agradable a pescado.

Las huellas suelen encontrarse, lógicamente, en el barro de las orillas de ríos y balsas.

Suelen medir 9 por 6 centímetros y, dependiendo del suelo, quedan marcadas las uñas cortas, pero no las membranas que unen los dedos, que casi son inapreciables.

Se adjunta un breve vídeo grabado con cámara de fototrampeo en Aguilar del Alfambra.

El río Alfambra es, en realidad, un río-rambla. Los estiajes son regulares y por ello, la nutria debe adaptarse a estas variaciones bruscas de caudal y, por tanto, de la existencia de su hábitat.

Las pozas que se forman cuando cesa la corriente albergan bancos de peces que han perdido la posibilidad de escapar.

Son entonces presas fáciles para las nutrias. Este recurso alimenticio tiene término si no llegan pronto las lluvias de otoño.

No sabemos cómo se comporta esta población de nutria cuando el río Alfambra se seca completamente y desaparezcan hasta las pozas temporales. Es posible que se retire aguas abajo hacia Teruel y se integre en las poblaciones del río Guadalaviar o del río Turia. En cualquier caso, deberá tener una gran plasticidad ecológica para resolver estas presiones ambientales.

Chusé Lois Paricio Hernando (texto y fotos)