UNA FOTO HISTÓRICA
SOBRE LA PRESENCIA DEL CHOPO CABECERO EN EL ALTO MIJARES
El chopo cabecero es una modalidad de gestión del chopo o álamo negro (Populus nigra) muy extendida en la cordillera Ibérica, especialmente en su tramo aragonés. En los tramos altos de las cuencas del Alfambra, el Aguasvivas, el Huerva, el Martín, el Guadalope y en la totalidad de la del Pancrudo es una constante en el paisaje, tanto en las riberas de los ríos como en las ramblas y barrancos, bien como dehesas fluviales, arboledas lineales, grupos dispersos o ejemplares aislados.
Como grupos dispersos o ejemplares aislados están presentes hoy en día en los tramos bajos de las citadas cuencas hidrográficas, así como en las cuencas de los ríos Mijares, Piedra, Jiloca, Huecha, Perejiles, Manubles y en el resto del Jalón. Pero esto no debió ser así siempre. Son comunes los testimonios que hemos recogido de personas mayores que nos hablan de la presencia habitual en las riberas de las chopas, mochones o camochos, que de esas tres maneras eran también llamados los chopos cabeceros.
Hace unas semanas tuvimos una clara confirmación de estos testimonios cuando vimos el cartel de la CXXVII edición de la Feria Agrícola, Ganadera e Industrial de Cedrillas, a celebrar la semana próxima, por cierto.
Tras el texto se aprecia una imagen invernal en la que un joven está labrando un campo empleando un arado que es tirado por un par de mulos. Y, al fondo, en el ribazo, aparece un grupo de chopos cabeceros y otros, más lejos, que no lo son.
Preguntando en Cedrillas nos indicaron que la fotografía había sido tomada en dicha localidad. En concreto, en unas parcelas cercanas al río Mijares a su paso por Cedrillas, en las que actualmente se ubica la pista polideportiva.
La persona fotografiada era Álvaro Pérez, un agricultor muy aficionado a cantar jotas que falleció las pasadas navidades. Esta persona tenía cuando fue tomada la foto unos 18 años, por lo que debió ser realizada sobre 1950.
Además, nos proporcionaron una copia de la foto que reproducimos a continuación. Es todo un documento, muchas gracias.
Una observación atenta nos muestra, tras el joven y los animales de tiro, un primer ribazo con una pequeña cerrada de piedra y unos ocho chopos cabeceros de un diámetro medio-bajo, con una cabeza situada a 2,5-3,0 m. del suelo, que habían recibido su último desmoche hacía unos cuatro años y que, además, habían sido esporgados. Es decir, que se les habían eliminado los rebrotes menos vigorosos o peor conformados, una práctica común entre los propietarios de los árboles para conseguir las mejores vigas.
Al fondo, más alejados, se observan otros chopos no cabeceros. Posiblemente los clones híbridos que ya se iban introduciendo tras las recomendaciones del Patrimonio Forestal.
Los chopos cabeceros aún forman parte del paisaje de las vegas del Mijares en Cedrillas. Pero son escasos.
La fotografía del cartel de la Feria de Cedrillas 2019 es la de un paisaje de las tierras altas de Teruel de hace menos de setenta años. Nos confirma lo que ya nos dijeron los mayores. Que los chopos cabeceros fueron comunes en las riberas de muchos ríos del sur de Aragón (y de Castilla) en las que hoy en día ya no están presentes. Incluso en territorios de montaña en los que el pinar podía proporcionar buenos fustes para la construcción, como en Cedrillas.
Queremos agradecer la cesión de la fotografía por que nos ayuda a interpretar el paisaje agrícola de la primera mitad del siglo pasado.