JORNADA DE OBSERVACIÓN DE MARIPOSAS EN MONTEAGUDO DEL CASTILLO

UNA ACTIVIDAD DE OBSERVACIÓN DE LA NATURALEZA

El pasado domingo 27 de junio se celebró en Monteagudo del Castillo una actividad de iniciación en el conocimiento de las mariposas diurnas que fue organizada por la Asociación Cultural de Monteagudo, la Asociación Cultural El Pairón, el Ayuntamiento de esta localidad y el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra.

Monteagudo del Castillo se encuentra en el extremo septentrional de la sierra de Gúdar, entre las cuencas hidrográficas del Alfambra y del Mijares. En su término municipal se extienden frondosos bosques de pino royo y frescos prados de montaña, amplias parameras rocosas con vegetación resistente a la sequedad, cultivos orlados por setos arbustivos y, en las zonas bajas, prados encharcadizos.

A nivel biogeográfico, la sierra de Gúdar se encuentra dentro de la región Mediterránea. Sin embargo, la notable altitud  y la menor evaporación asociada a las bajas temperaturas favorecen la presencia de especies propias de las campiñas atlánticas y de las montañas de la región Eurosiberiana. Esto se pone de manifiesto, como bien saben los botánicos, en la gran riqueza florística y en la notable variedad de insectos, como igualmente conocen los entomólogos. Un dato resulta muy elocuente: la sierra de Gúdar alberga a 145 especies de mariposas lo que supone el 60% de las que pueden encontrarse en la España peninsular.

En buena medida esta biodiversidad es consecuencia de la gran variedad de ambientes ecológicos pero también del aprovechamiento histórico de los recursos naturales por el ser humano. La vocación ganadera de estas montañas, la obtención de razas autóctonas adaptadas a estos ambientes, el desarrollo de la trashumancia y la importancia de la lana en la economía serrana favorecieron las praderas en detrimento de los bosques desde al menos la Edad Media. Estos ambientes ricos en plantas herbáceas son propicios para las mariposas pues en aquellas encuentran sus larvas el alimento necesario para su desarrollo. Por otra parte, el aislamiento de las poblaciones en la cordilleras como la Ibérica es un factor que favorece la especiación y explica la abundancia de endemismos.

Un rebaño aprovecha las praderas que crecen sobre los abandonados bancales

La actividad fue dirigida por Demetrio Vidal, biólogo que está estudiando las mariposas de las montañas del sur de Aragón. Y fue acompañado por Ángel Marco y por Alejandro Pérez, aficionados que participan en proyectos de seguimiento de lepidópteros a largo plazo en Corbalán y Allepuz, respectivamente.

La pérdida de hábitat, el uso de biocidas y el cambio climático están ocasionando la desaparición de las mariposas den muchas regiones templadas. Los científicos estudian estos procesos que pueden tener consecuencias desconocidas y se apoyan en los cientos de aficionados que recogen datos de sus salidas al campo.  Butterfly Monitoring Scheme (BMS) establece un protocolo de recorrido para realizarlo a pie y de manera regular que permita, con los años, conocer las tendencias de las poblaciones de mariposas de un mismo territorio. En el territorio del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra y su entorno inmediato, desde hace unos años hay tres parcelas de seguimiento de mariposas en las que tres aficionados aplicando esta metodología que, de momento, ya ponen de relieve la rica comunidad de este grupo de insectos. Hace un tiempo se publicó en este blog un artículo sobre el seguimiento de mariposas en la sierra de El Pobo.

Más de cuarenta personas, en su mayor parte procedentes de Monteagudo del Castillo, participaron en esta actividad que comenzó a primeras hora de la mañana en la plaza de la localidad desde la que nos encaminamos hacia la ermita del Pilar.

Allí se recordaron unas nociones básicas sobre la biología de estos insectos, como las fases de su ciclo biológico, los rasgos morfológicos diferenciales, las adaptaciones necesarias para sobrevivir en las montañas o para evitar a los depredadores, al tiempo que se manejaban las cajas con algunas de las especies más representativas.

Y, se aprovechó para distribuir el tríptico Un país de mariposas” editado por el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra y descargable de la web.

Un paseo por los prados y entre los espinares permitió capturar con mangas a dieciocho especies diferentes de mariposas como la medioluto ibérica, la mancha azul, la minerva, la doncella común, la lobito listado, el sátiro común, el sertorio, la podalirio, la blanca del majuelo o la ícaro, entre otras.

Esta variedad de especies sorprendió a los participantes y pone de manifiesto el potencial en cuanto a diversidad biológica que tienen las montañas de Teruel. Y, refuerza una vez más, su importancia como destino para el turismo de Naturaleza, un sector emergente día a día.

El cuidadoso manejo de las mariposas y la consulta de guías de campo permitieron reconocer a las especies, además de ofrecer una ocasión para conocer la época de vuelo, la planta nutricia o la distribución geográfica de todas ellas.

Tras el almuerzo ascendimos primero la Peña de las Diez y, desde allí al cerro de San Cristóbal con la intención de intentar observar la mariposa apolo, una especie común en las montañas de Teruel pero que, sin embargo, es escasa y goza de protección y de reconocimiento en buena parte de Europa. Un golpe de fortuna nos permitió observar a varios ejemplares y capturar a una hembra que presentaba el característico anillo abdominal desarrollado por el primer macho que la fecunda para impedir una posterior fecundación por otro ejemplar.

Y, desde allí, recorriendo de nuevo las preciosas praderas que hacen de divisoria entre el valle del río Seco y el paraje de la Salobreja, retornamos al pueblo dando por finalizada la excursión.

Esta es la primera del Programa de Actividades Culturales 2021 que organiza el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra junto con los ayuntamientos y las asociaciones de las diez localidades que lo constituyen.

Fotografías: Uge Fuertes y Begoña Sierra