INVERNADA DE AVES EN LA ARBOLEDA SINGULAR 2020-2021

ENTRE JORCAS Y AGUILAR DEL ALFAMBRA

En el invierno 2017-2018 comenzó la colaboración del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra con el programa de ciencia ciudadana «Seguimiento de Aves Comunes Invernantes» (SACIN) que desde 2008 organiza SEO-BirdLife asumiendo el registro de aves siguiendo dicha metodología en una parcela del Alto Alfambra situada entre la Loma del Cuartal de Jorcas hasta El Prado de Aguilar del Alfambra, pasando por el Molino de Ababuj.

En los dos inviernos siguientes se realizaron las observaciones ornitológicas para estimar la riqueza y la abundancia de las aves invernantes de este tramo de la ribera del Alfambra. Los resultados pueden consultarse en los respectivos enlaces 2018/2019 y 2019/2020.

En el invierno 2020/2021 la primera jornada de campo tuvo lugar el 15 de diciembre de 2020 mientras que la segunda se realizó el 5 de febrero de 2021. Estos son los resultados que se obtuvieron:

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo): 0/1

Buitre leonado (Gyps fulvus): 1/0

Busardo ratonero (Buteo buteo): 0/2

Ratonero común o busardo ratonero (Buteo buteo). Foto: Chusé Lois Paricio Hernando

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): 1/1

Paloma torcaz (Columba palumbus): 0/8

Pito real (Picus viridis): 1/2

Pico picapinos (Dendrocopos major): 0/1

Petirrojo (Erithacus rubecula): 0/1

Zorzal común (Turdus iliacus): 24/6

Tordo común o zorzal común (Turdus philomelos). Foto: Carlos Pérez Naval

Zorzal charlo (Turdus viscivorus): 0/1

Zorzal real (Turdus pilaris): 8/28

Torda negra o mirlo común (Turdus merula). Foto: Pablo Moya

Mirlo común (Turdus merula): 5/21

Carbonero común (Parus major): 8/20

Herrerillo común (Parus caeruleus): 1/5

Mito (Aegithalos caudatus): 0/2

Trepador azul (Sitta europaea): 2/0

Agateador común (Certhia brachydactyla): 2/5

Agateadr común (Certhia brachydactyla): Foto: Carlos Pérez Naval

Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax): 11/2

Corneja negra (Corvus corone): 4/9

Gorrión chillón (Petronia petronia): 0/60

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs): 31/10

Bando de nevateros o pinzones vulgares alimentándose en un rastrojo de cereal.

Piquituerto común (Loxia curvirostra): 2/0

Escribano cerillo (Emberiza citrinella): 0/3

Escribano cerillo (Emberiza citrinella). Foto: Carlos Pérez Naval

Escribano soteño (Emberiza cirlus): 8/8

En la primera jornada se detectaron 109 ejemplares de 15 especies de aves mientras que en la segunda jornada fueron 206 ejemplares de 21 especies.

En cuanto a la riqueza, los datos de estos dos muestreos difieren de la tendencia observada en la serie de los años anteriores en cuanto a que la riqueza fue superior en la jornada de final de invierno que en la principio de invierno. Así mismo, los resultados de la primera jornada de la invernada 2020/2021 son los más bajos de los cuatro años. Y, por el contrario, los de la jornada de final de invierno del pasado invierno son los más altos de la citada serie.

En cuanto a la abundancia, también se observa que el número de ejemplares registrados fue mayor en la jornada del final de la invernada que en la de su inicio. Los valores de abundancia de la primera jornada del pasado invierno fueron extremadamente bajos (entre un 14,56 y un 27,17% en relación con los recogidos en las pasadas temporadas. Esta tendencia no se repitió en la segunda jornada pues el número de ejemplares observado en ésta estuvo comprendido entre los de otras campañas.

Los resultados pueden estar influenciados por la meteorología y por las prácticas agrarias del otoño de 2020. Los meses de octubre y de diciembre fueron más secos de lo que resulta habitual en el Alto Alfambra. Esto provocó que terminara antes que otros años la maduración de las semillas del girasol y su recolección, que concluyó a mitad de noviembre.

Las pipas son un recurso intensamente aprovechado por los fringílidos y por otras aves granívoras (palomas, gorriones). La desaparición de este recurso abundante y accesible, así como el laboreo de sus rastrojos, provocó la desaparición de estas especies oportunistas que marcharon hacia otras zonas.

Es muy significativo el caso del pajarel o pardillo común que siendo una de las especies más abundantes en pasados años (en dos de ellos, la hegemónica) no llegó a ser observado en los muestreos del pasado invierno. Otros casos muy similares son los del nevatero o pinzón vulgar, que ofreció los resultados más bajos de toda la serie o el de la cardelina o jilguero europeo, de la que no se realizó registro alguno.

La paloma zurita y el gorrión común, que en otros inviernos fue registrados durante estos muestreos, tampoco fueron observados en los de el pasado invierno.

Sin embargo, especies de paseriformes frugívoros, como los túrdidos, conocidos en la zona como tordejas o tordenchas, fueron más asiduos que otros años, posiblemente por la abundancia de vizcodas en los espinos de los ribazos. Especialmente lo fueron, el zorzal común y, en menor medida el zorzal real.

Como novedad respecto a otros años, hay que indicar la presencia de cormorán grande, de piquituerto común y de gorrión chillón.

Un fenómeno climatológico singular de este invierno fue el paso de la borrasca Filomena que cubrió de nieve los campos y montes y que trajo severas heladas durante la segunda semana de enero.

Nos consta la fuga de tempero realizada por las aves en aquellos días como pudimos comprobar tanto en la ribera del Alfambra en el término de Jorcas como en la sierra del Pobo. No pudimos realizar observaciones ornitológicas en la Arboleda Singular en las semanas posteriores a la borrasca por lo que nos sabemos la incidencia que esta puedo tener en la comunidad de aves invernantes. En febrero, aparentemente, parecía haberse ya restablecido.