UNA VISITA AL MUSEO DE CEDRILLAS

UN NUEVO RECURSO EDUCATIVO

Cedrillas cuenta desde hace más de un año con un nuevo e interesante museo. Se encuentra en el Centro Cultural Fermín Alegre, en la plaza de la Constitución, junto a la iglesia y el ayuntamiento.

Bueno en realidad, casi son dos museos.

El primero es de carácter local y está dedicado al medio físico, los paisajes, la historia, las tradiciones y los monumentos por lo que lleva por título «Cedrillas. Naturaleza y Patrimonio«. Consta de una quincena de paneles, de cinco audiovisuales, de una maqueta y de varios muebles y aperos agrícolas.

El segundo, «Castillos, templos y masías» tiene por temática el patrimonio arquitectónico del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra. Es también una exposición permanente formada por catorce paneles en los que se puede conocer los diversos castillos, las iglesias medievales y de edad moderna, la ermitas y santuarios, los peirones, las casas lugar, las casonas y palacios, las masías y masicos, la arquitectura doméstica, las construcciones relacionadas con el agua o con la actividad industrial. Se complementa con un espacio de proyección de audiovisuales.

El Museo de Cedrillas no es conocido entre el público pues todavía no ha llegado a abrirse al público por las limitaciones sociales establecidas tras la pandemia.

Sin embargo, conocedor de su existencia, el equipo de profesores del Colegio de Cedrillas no dudó en incluir en su programación anual de actividades didácticas una visita al museo conjuntamente con el Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra.

Y esta tuvo lugar el pasado día 1 de junio con los niños y niñas de 3º y 4º de Educación Primaria que, previamente, con su profesora Mari Carmen habían trabajado en el aula las costumbres y tradiciones locales.

Comenzamos con la sección del museo dedicada a la localidad. En primer lugar se describió brevemente el medio físico, muy influenciado por su situación geográfica. Cedrillas se encuentra en el sur de la cordillera Ibérica, no muy lejos del mar Mediterráneo, entre las sierras de Gúdar y de El Pobo. Esto explica el clima frío y, para su notable altitud, seco de estas montañas.

Entre estos montes tiene su nacimiento el Mijares, un río que desemboca directamente en el mar. Pero hay que decir que en una parte del término de Cedrillas, las aguas van hacia el río Seco, afluente del Alfambra.

Las personas llevan viviendo en estas sierras desde hace milenios como lo demuestra la abundancia de yacimientos arqueológicos. Para ello han transformado los bosques primitivos en tierras de cultivo, pastos y bosques explotables, como muy describió Sergio Martín en una serie de tres artículos (Sabiduría de la Tierra I, II y III). Además, durante tantos siglos, las personas han trazado caminos y han levantado numerosas y diversas construcciones. Es decir, han creado un paisaje cultural.

Uno no, realmente cinco tipos de paisajes. Los campos de cultivo del entorno de la villa, el paisaje agrario de las masías, el paisaje ganadero de la periferia, las riberas y los bosques de pino royo.

Un par de paneles nos permitieron conocer, a grandes rasgos, la historia de Cedrillas. Primero como aldea fortificada, después como villa de extramuros. Y los diferentes monumentos que se han ido construyendo con el paso de los siglos: el castillo, la iglesia, las fuentes, las ermitas, los peirones, las masías, etc.

Siempre ha sido dura la vida en estas montañas. Pero nunca han faltado ocasiones para disfrutar y divertirse. El ciclo festivo, con las fiestas de invierno, las romerías, las hogueras, las procesiones, las cofradías … son el tema de dos preciosos paneles. Algunas niñas nos explicaron muy bien en qué consisten algunas de estas fiestas, como el trance, algo muy propio de los pueblos del Alto Alfambra. Fue muy interesante pues había algunos compañeros que no las conocían.

Y no hay fiesta sin música. Y en Cedrillas gusta la música y la canción. Sobre todo la jota. Y también nos recitaron la letra de una divertida jota.

En un panel conocimos los alimentos típicos de Cedrillas y por la importancia del cerdo en la dieta tradicional, en otro, se explicaba el matapuerco, una actividad que ha evolucionado desde la tradición familiar a la industria del jamón, la base de la economía actual de la localidad.

Y, lo que más fama ha dado a Cedrillas es su feria. Explicamos la importancia de la ganadería extensiva en estas montañas y la influencia que tuvo el comenzar a celebrar la feria a finales del siglo XIX en el espíritu emprendedor de sus gentes.

Y llegó la hora del recreo. Salimos todos a la plazoleta que hay junto a la iglesia y los niños y niñas comenzaron a jugaron a toros o a hablar entre sí mientras se almorzaban el bocadillo.

Antes de volver al museo, nos acercamos a un jardincico cercano que hay detrás del ayuntamiento. Había dos muelas de molino.

Subimos al primer piso. Y se proyectaron dos audiovisuales. Uno sobre el patrimonio cultural del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra. Y otro sobre la el paisaje, la sabiduría campesina y el valor ambiental de los chopos cabeceros.

La visita a la exposición permanente «Castillos, templos y masías. El Patrimonio arquitectónico del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra» la trabajamos mediante un juego de pistas.

Al inicio, se entregó una lista de cuestiones que podían resolverse viendo las fotografías y leyendo los textos de los paneles. Se trataba de encontrar la información …

sobre el nombre de la montaña más alta del sur de Aragón, o el pueblo del parque cultural que tiene la iglesia más grande, o el único pueblo que tuvo salinas, o sobre el origen de la palabra Allepuz …

La última era más abierta. Se les propuso hacer un dibujo del monumento que más les hubiera gustado de los vistos en la exposición. Aquí exponemos algunos de ellos.

La Torre Vieja de Ababuj …

el puente de Galve …

o algunos de los peirones de Cedrillas …

… fueron los favoritos.

Y haciendo estos dibujos tan bonitos se nos hizo la hora de volver al colegio. ¡Se nos pasó la mañana volando!